Freeman Coleman, un exagente de seguridad de Texas y anterior vicedirector del departamento, fue juramentado en el nuevo cargo en una ceremonia junto al gobernador, el republicano Greg Abbott.
"Texas es un estado de ley y orden y no entregaremos ni una pulgada de terreno a los carteles", indicó Coleman en su primer discurso tras aceptar el cargo y agregó que "de una vez por todas, vamos a asegurar la frontera sur con México".
Coleman entra al departamento poco antes de que el expresidente de EE.UU., Donald Trump, asuma un nuevo mandato en la Casa Blanca luego de ser elegido en las elecciones generales de noviembre.
Trump, un aliado cercano de Abbott, ha prometido llevar a cabo una campaña de deportaciones masivas de los más de 11 millones de migrantes que viven en EE.UU. sin un estatus legal.
El Gobierno de Texas ya ha indicado que dispondrá sus recursos y personal para colaborar con esta iniciativa, que ha sido criticada por organizaciones de defensa de los derechos humanos, activistas y políticos en el país.
El elegido de Trump para liderar esta labor, el llamado ‘zar de la frontera’, Tom Homan, viajó la semana pasada de Eagle Pass - en la frontera con México- para reunirse con Abbott, y visitar una base militar instalada a orillas del Río Grande.
En declaraciones a medios, Abbott y Homan indicaron que el equipo de transición y el gobierno de Texas ya están comenzando a trabajar juntos para planear cómo se llevarán a cabo las deportaciones una vez Trump asuma el poder.