"Muchos refugiados y niños solicitantes de asilo en Egipto encontraron las puertas de la escuela firmemente cerradas, privando a decenas de miles de su derecho fundamental a la educación", aseguró el director adjunto para Medio Oriente y Norte de África de Human Rights Watch, Bassam Khawaja.
En un comunicado, la ONG criticó que el Gobierno egipcio exige documento de residencia como requisito previo para matricularse en escuelas públicas, un obstáculo imposible para muchas familias de refugiados y solicitantes de asilo, cuyos niños se estiman en 246.000, según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
Además, aclaró que algunos niños enfrentan intimidación, abuso y prácticas discriminatorias por parte de otros estudiantes y maestros, lo que disuade aún más la inscripción o lleva a los estudiantes a abandonar la escuela.
"Las autoridades deberían eliminar de inmediato las barreras que mantienen a los niños refugiados y solicitantes de asilo fuera de la escuela, y los socios internacionales deberían apoyar urgentemente la financiación humanitaria para la educación de los refugiados en Egipto", pidió la ONG.
Asimismo, destacó que la Ley de Educación de Egipto de 1981 garantiza el derecho a la educación gratuita para los "ciudadanos", por lo cual el Gobierno debería modificar la ley para abarcar a todos los niños del país, incluidos los refugiados.
En noviembre de 2023, una directiva ministerial -enmendó el decreto de 2014- permitió a los refugiados "matricularse excepcionalmente" en las escuelas públicas.
Según la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), el acceso a la educación pública "en igualdad de condiciones que los egipcios" actualmente sólo está disponible para ciudadanos de Sudán, Sudán del Sur, Yemen y Siria.
De acuerdo al informe de Acnur del pasado noviembre, Egipto albergó a 834.000 refugiados y solicitantes de asilo, más del doble que el año anterior, mientras el número real probablemente sea mucho mayor por lo cual el Gobierno egipcio estima que 1,2 millones de personas han huido de Sudán a Egipto.