Como parte de estas medidas, 140 empresas chinas tendrán prácticamente prohibido exportar ciertos chips y maquinaria a Estados Unidos al ser incluidas en la “lista de entidades”, una lista negra que obliga a las compañías estadounidenses y de otros países a solicitar licencias de exportación que resultan casi imposibles de obtener.
Este es el tercer gran paquete de restricciones anunciado por el Gobierno de Joe Biden en los últimos tres años y que, como el resto, ha sido diseñado para limitar el acceso de China a los microchips más avanzados del mundo, esenciales para el desarrollo de inteligencia artificial militar y otras aplicaciones.
En una llamada con periodistas el domingo, antes del anuncio oficial, la secretaria de Comercio, Gina Raimondo, calificó estas medidas como “los controles más estrictos jamás implementados por Estados Unidos para degradar la capacidad de China de fabricar los chips más avanzados que utilizan en su modernización militar”.
El Gobierno de Biden ha insistido en los últimos años en que la seguridad de Estados Unidos podría verse en peligro si China logra producir estos chips extremadamente avanzados.
Lea más: EE.UU. restringe exportación de semiconductores a China
Estos componentes son fundamentales para operar sistemas de inteligencia artificial y supercomputadoras que pueden emplearse en ciberataques, diseño de nuevas armas y sistemas de vigilancia.
Entre las compañías afectadas por las nuevas restricciones figuran Shenzhen Pensun Technology Co, que colabora con el gigante chino Huawei, así como importantes fabricantes chinos de herramientas para chips como Piotech, ACM Research y SiCarrier Technology.
Específicamente, las nuevas normas restringen la exportación de 24 tipos de herramientas de fabricación de chips que hasta ahora no estaban reguladas.