El portavoz de la Cancillería china Lin Jian declaró hoy en una rueda de prensa que su país está "profundamente preocupado por la situación en el noroeste de Siria".
Lin aseveró que China, "como país amigo de Siria", está "dispuesto a realizar esfuerzos positivos para evitar un mayor deterioro de la situación" en el país árabe.
Una coalición insurgente, liderada por la alianza islamista Organismo de Liberación del Levante -que se escindió en 2016 de la rama siria de Al Qaeda- junto a otras facciones apoyadas por Turquía, lanzaron el pasado miércoles una ofensiva contra el Gobierno sirio y se han hecho con el control total de la provincia noroccidental de Idlib, de gran parte de la ciudad de Alepo y de zonas septentrionales de Hama, en el centro del país.
El Ejército sirio cuenta con el apoyo de la aviación de Rusia y ha llevado a cabo decenas de bombardeos contra posiciones de los rebeldes.
Los ataques de Damasco y Moscú se han intensificado para repeler el avance de los insurgentes islamistas, que iniciaron el pasado miércoles una ofensiva contra el Gobierno del presidente sirio, Bachar al Asad.
El líder sirio visitó el año pasado China, donde se reunió con su homólogo chino, Xi Jinping, y se anunció el establecimiento de una "asociación estratégica" entre Damasco y Pekín.