Según el canal de televisión indio NDTV, las organizaciones de campesinos convocantes y las autoridades acordaron el desalojo pacífico de la autopista entre la ciudad dormitorio de Noida, en el estado vecino a la capital Uttar Pradesh, y Nueva Delhi, donde se habían concentrado desde este mediodía los manifestantes, y que había causado interrupciones del tráfico en varios puntos de la ciudad.
Los granjeros, que pretendían llegar al Parlamento de la India, reclaman cambios en las asignaciones de parcelas agrarias, un aumento de las indemnizaciones que les corresponden, prestaciones de empleo y rehabilitación para los hijos de campesinos sin tierras, entre otros asuntos.
"Procederemos a exigir compensaciones y beneficios de acuerdo con las nuevas leyes agrícolas", declaró ayer a la agencia de noticias ANI el líder del Bhartiya Kisan Parishad (BKP), uno de los grupos de agricultores convocantes de las protestas, Sukhbir Khalifa.
Los trabajadores agrícolas, la mayor fuerza de trabajo del país, están impulsados por el éxito de un movimiento de protesta masivo que logró la derogación de tres leyes del Gobierno del primer ministro, Narendra Modi, que prometían ser una revolución agraria.
Estos han pedido también una garantía sobre los precios mínimos de venta de todas las cosechas para proteger su valor ante la fluctuación del mercado.
El hartazgo de los agricultores ante la falta de soluciones a sus problemas -relacionados sobre todo con la baja rentabilidad, los problemas de competencia entre países y la emergencia climática- han llevado a protestas de esta parte del sector primario en diferentes regiones del mundo.