Según el grupo de rescatistas Cascos Blancos en X, cuatro civiles, entre ellos una mujer, perdieron la vida y otros 54 resultaron "gravemente heridos", en su mayoría niños, en bombardeos de la aviación del Ejército regular sirio contra Idlib, incluidos campos de desplazados.
"Se trata de un balance no definitivo de los brutales ataques aéreos de los aviones de combate del régimen que tuvieron como objetivo barrios de la ciudad de Idlib, dos campos para personas desplazadas, instalaciones sanitarias y educativas y mercados de la ciudad", dijo el grupo.
Por su parte, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos afirmó que un civil murió y "varios resultaron gravemente heridos" en cinco ataques aéreos de la aviación rusa contra un campo de desplazados en el barrio Al Jamaa, en Idlib.
El Observatorio, con sede en el Reino Unido y una amplia red de colaboradores en el terreno, detalló que los bombardeos rusos se concentraron en los barrios de Murk, Jan Shayjuon, Kafr Nebl, Hazarin y Tel Kawkabah, así como las afueras de la vecina ciudad de Hama, donde se desconoce de momento si hubo víctimas.
El grupo islamista Organismo de Liberación del Levante inició el pasado miércoles junto a otras facciones respaldadas por Turquía una amplia ofensiva en el norte de Siria y consiguió expulsar al Ejército regular de amplias regiones septentrionales.
Además de controlar por completo la provincia de Idlib, su bastión principal, esa alianza radical consiguió controlar la mayor parte de la ciudad de Alepo, la segunda más grande del país, en un nuevo ciclo de violencia que en cuatro días dejó unos 350 muertos.
El Ejército sirio afirmó que prepara un contraataque, mientras que bombardea, con la ayuda de la aviación de Rusia, país aliado del presidente sirio, Bachar al Asad, posiciones de la oposición en un intento de repeler su avance.