El portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Ismail Baghaei, “condenó enérgicamente” el ataque llevado a cabo por “elementos terroristas” y que consideró inaceptable según la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares.
“La República Islámica de Irán perseguirá este incidente a través de canales legales e internacionales serios”, dijo Baghaei.
La fuente no ofreció detalles del ataque, aunque indicó que todo el personal iraní del consulado resultó ileso y se encuentra a salvo.
La alianza islamista Organismo de Liberación del Levante y facciones armadas respaldadas por Turquía han afianzado su control de casi toda la ciudad de Alepo, en el norte de Siria, y de la provincia vecina de Idlib tras cuatro días de ofensiva contra el Ejército del presidente sirio, Bachar al Asad.
La ofensiva, lanzada el pasado miércoles tras días de intensos bombardeos contra el bastión de las facciones proturcas, Idlib, ha provocado hasta el momento un saldo de unos 350 muertos en ambos bandos, entre los que se encuentran una cuarentena de civiles.
Entre los muertos se encuentra al menos un general de la Guardia Revolucionaria iraní.
Irán acusó a Estados Unidos e Israel de alentar la ofensiva y ha subrayado la necesidad de intensificar los esfuerzos para estabilizar la situación en Siria, uno de sus aliados en la región.