El titular del ramo en el Ejecutivo con democristianos y verdes, reconoció que un "número de diferentes partidos y grupos" tendrá que "implicarse" en la búsqueda de pactos tras el recuento de votos, que comenzó hoy y que podría prolongarse durante días, debido al complejo sistema electoral.
"Espero que sea un Gobierno estable que tenga perspectivas de durar los cinco años debido a los desafíos que afrontamos en Irlanda y en toda la Unión Europea", declaró McGrath a los medios locales en Cork, al sur del país.
El dirigente centrista, próximo comisario comunitario de Democracia, Justicia y Ley, predijo que habrá variaciones entre los resultados apuntados por las encuestas y los definitivos, toda vez se contabilicen las transferencias de votos entre candidatos.
Según una encuesta a pie de urna divulgada por varios medios al cierre de los colegios, el Sinn Féin de Mary Lou McDonald, líder de la oposición, obtuvo el 21,1 % de votos, frente al 20 % y 19,5 % del Fine Gael del primer ministro, Simon Harris, y del Fianna Fáil de Micheál Martin, respectivamente.
Centristas y democristianos ya han rechazado al Sinn Féin como socio, mientras que los republicanos deberán buscar pactos en el espacio progresista, como ya hizo McDonald sin éxito en 2020 tras ser el partido más votado, si bien obtuvo un escaño menos que Martin por el traspase de sufragios.
El Fianna Fáil y el Fine Gael apelaron durante la campaña a la buena marcha de la economía y podrían apostar de nuevo por la estabilidad del mismo Gobierno de coalición, toda vez que mantienen que las políticas del del Sinn Féin frenarán el crecimiento.
McDonald reconoce que Irlanda es un país más próspero que, no obstante, padece una grave crisis de vivienda y un deterioro de los servicios públicos, bajo presión asimismo por el repunte de la inmigración y el alza del coste de la vida, los asuntos que más preocupan ahora a la ciudadanía.
Casi 3,7 millones de personas estaban llamados este viernes a las urnas en Irlanda para elegir a 174 diputados de entre 686 aspirantes, de los que 248 son candidatas, el 53 % más que hace cuatro años en virtud de la cuota de género que obliga a las formaciones a incluir en sus listas un mínimo del 40 % de mujeres.