Del total de los drones lanzados, 88 fueron derribados por las defensas ucranianas y otros 42 perdieron la señal gracias, en parte, a las medidas de guerra electrónica del Ejército ucraniano, según el comunicado.
Los drones derribados fueron interceptados sobre el territorio de varias regiones del norte, el centro, el noreste y el sur y el sureste de Ucrania.
Según la Fuerza Aérea, durante el ataque han sufrido daños infraestructuras de varias regiones ucranianas, automóviles, casas particulares y edificios de viviendas.
Rusia ataca cada noche regiones de toda Ucrania con drones kamikaze Shahed y de otros tipos. Las defensas ucranianas logran neutralizar la inmensa mayoría de estos drones, que sirven a Rusia para presionar al Ejército ucraniano e identificar la localización de sus medios de protección aérea.