El nuevo Gabinete de Ministros fue aprobado por unanimidad, solo con los votos de los diputados oficialistas, ya que los diputados opositores, que cuentan con 61 de los 150 escaños que componen la Cámara, boicotean las labores del Parlamento y exigen la repetición de los comicios legislativos.
"El objetivo de Georgia radica en lograr dignamente su ingreso en la Unión Europea", sostuvo Kobajidze antes de la votación.
El primer ministro alertó de que "nuestro camino hacia la UE será difícil, pero tenemos seis años por delante".
"La UE tiene sus condiciones", reconoció, aunque señaló que Georgia "está dispuesta a considerar aquellas condiciones que no contravengan sus intereses nacionales".
Georgia recibió el estatus de país candidato al ingreso en la UE en diciembre del año pasado, pero el proceso de integración se frenó tras la aprobación en mayo de la ley "Sobre la transparencia de la injerencia extranjera", que la oposición considera semejante al aprobado en Rusia para reprimir a la sociedad civil.
Además, Bruselas y Washington critican la ley aprobada por el Parlamento georgiano en septiembre pasado que prohíbe la propaganda de las relaciones homosexuales, además de la mejoría de las relaciones entre Tiflis y Moscú.
A pesar de que el grueso del Gobierno se mantuvo, incluyó a tres nuevos ministros: Maka Bochoroshvili al frente de la cartera de Exteriores, Anri Ojanashvili como ministro de Justicia y David Songulashvili como ministro de Agricultura.
En el futuro está prevista la creación de un Ministerio del Deporte, actualmente gestionado por el Ministerio de Cultura.
