En un comunicado, el Mando Central de Estados Unidos (CENTCOM), encargado de las operaciones en Medio Oriente, explicó que el ataque tuvo como objetivo “degradar” la capacidad de la milicia para “planificar y lanzar futuros ataques” contra las fuerzas estadounidenses de la coalición desplegada en la región para luchar contra el Estado Islámico (EI).
“Como hemos dicho anteriormente, no toleraremos ningún ataque contra nuestro personal y socios de la coalición. Estamos comprometidos a tomar todas las medidas necesarias para garantizar su protección”, afirmó el comandante del CENTCOM, el general Michael Erik Kurilla, según recoge el comunicado.
El CENTCOM también aseguró que, tras evaluar la operación, no se reportaron víctimas civiles.
Estados Unidos tiene aproximadamente 900 efectivos en Siria y 2.500 en Irak como parte de la coalición internacional establecida en 2014 para combatir al grupo yihadista Estado Islámico.
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Desde el inicio de la guerra en Gaza, tras el ataque de Hamás contra Israel el pasado 7 de octubre de 2023, grupos proiraníes han atacado en repetidas ocasiones a las fuerzas estadounidenses en Irak y Siria, en represalia por el apoyo de Washington a Israel.
En varias ocasiones, Estados Unidos ha respondido a esos ataques con ofensivas contra grupos respaldados por Irán, incluidos los hutíes en Yemen, que continúan atacando barcos comerciales y plantando cara a la Armada estadounidense en el mar Rojo.