De acuerdo con el sondeo, realizado por el Instituto Patrícia Galvão y que consultó en octubre a 1.353 mujeres de más de 18 años, el 21 % dijo que sufrió amenazas de muerte.
Ese porcentaje indica que al menos 17 millones de mujeres brasileñas vivieron o viven en situación de riesgo de feminicidio, según el estudio.
El sondeo reveló también que el 3 % del total de las encuestadas recibió amenazas por parte de dos o más parejas o excompañeros.
De acuerdo con la encuesta, en un país en donde poco más de la mitad de los habitantes es afrodescendiente, las más afectadas por las amenazas de muerte son las mujeres negras, de las que un 25 % dijo haberlas sufrido, seguidas por las mulatas (19 %) y las blancas (16 %).
El sondeo, que contó con el apoyo del Ministerio de las Mujeres, indicó igualmente que seis de cada diez brasileñas conoce al menos una mujer que fue amenazada de muerte por su actual o excompañero.
Pese a que el 44 % dijo haber sentido mucho miedo tras la amenaza, tan solo el 33 % denunció el agresor a la policía.
En la decisión de no denunciar al agresor pesó el hecho de que dos de cada tres mujeres brasileñas considera que este tipo de casos siempre queda impune.
Ocho de cada diez entrevistadas considera que la policía no le da importancia a las amenazas ni al riesgo que corren las mujeres.
Según el informe anual del Foro Brasileño de Seguridad Pública, los feminicidios aumentaron un 0,8 % en Brasil en 2023 en relación al año anterior, hasta las 1.467 mujeres muertas por razones de género.
Se trata del mayor número en un año desde que el feminicidio fue tipificado como crimen en Brasil, en 2015.
El mismo informe reveló que ocho de cada diez autores de feminicidios en el país fueron el marido, el novio o el exnovio de la víctima.