Las defensas ucranianas pudieron derribar seis de los siete misiles de crucero, pero no interceptaron el misil balístico intercontinental ni el Kinzhal, que son dos de los misiles más sofisticados del arsenal ruso.
Según el parte de la Fuerza Aérea ucraniana, los misiles no derribados no causaron daños “sustanciales”.
Previamente, las autoridades de la región de Dnipropetrovsk, de la que es capital Dnipró, informaron de un ataque masivo contra el óblast en el que se produjeron daños en “una infraestructura industrial” de la ciudad.
Este ataque centrado en Dnipró se produce después de que EEUU, España, Italia y Grecia cerraran el miércoles sus embajadas en Kiev ante el peligro de un ataque masivo ruso contra territorio ucraniano.