"Me parece que no estamos haciendo clic con la población, no podemos transmitir adecuadamente los mensajes, con expertos de comunicación política lo he conversado, esto tiene que ver como un deterioro generalizado de la clase política", dijo durante una rueda de prensa con corresponsales internacionales.
Ese "problema básico" de comunicación política consideró que es el mayor inconveniente que padece el ejecutivo que preside Dina Boluarte.
Este deterioro de la clase política, a su juicio, hace mella en la credibilidad y dificulta a los ciudadanos estar abiertos a los mensajes que envían.
"Hay una carga que genera que el desgaste de la clase política arrastre a todos", dijo el ministro a la Asociación de Prensa Extranjera en el Perú (APEP), antes de recordar que, hasta la llegada a la Presidencia de Boluarte, en 2022, Perú tuvo seis presidentes en cinco años.
Adrianzén, que forma parte de un gobierno con unos índices de aprobación del 3 %, según las últimas encuestas, indicó que "es muy difícil volver a reconstruir confianza".
"No hay buena noticia que, en boca de un político, hoy día sea creíble, sea aceptable", sostuvo sin mencionar otros errores que haya cometido su gabinete y puedan haber hecho mella en su imagen.
Pese a esa situación, explicó que hace varias visitas a la semana al interior del país, donde afirma haber percibido "otro feeling (vínculo)" con la población.