Así lo expresó este martes a la Agencia EFE el politólogo Adolfo Garcé, tras su disertación en un encuentro organizado por la Cámara Española Oficial de Comercio, Industria y Navegación (Camacoes) en el país suramericano, del que también formaron parte las politólogas Mariana Pomiés y Victoria Gadea.
"El principal gran desafío en estos días es para la coalición republicana y es fidelizar a los votantes oficialistas del Partido Colorado, de Cabildo Abierto y a los independientes, es decir, a los que no votaron al Partido Nacional en la primera vuelta, pero prefieren la candidatura de Delgado a la de Orsi", explicó Garcé.
Asimismo, destacó que, aunque las encuestas muestran mucha paridad y que es "imposible" adelantar un resultado o designar un candidato como favorito -la última encuesta de la consultora Cifra revela un 42 % para Orsi y un 40 % para Delgado- sí pueden preverse los efectos de gobierno en los dos escenarios posibles.
En el caso de que gane Delgado, con una agenda "más liberal", el experto afirma que va a tener un importante reto en el plano de la gobernabilidad, porque el Senado "es controlado por el Frente Amplio", donde tiene la mayoría.
En cambio, si gana Orsi, tendrá "más allanada" la gobernabilidad, pero se enfrentará a decidirse por la política económica óptima para combinar crecimiento con igualdad, "que es lo que se propone el Frente Amplio".
Por su parte, Pomiés, directora de la Consultora Cifra, resaltó los porcentajes de popularidad que a día de hoy revelan las encuestas: un 54 % de simpatía hacia Orsi frente a un 46 % para Delgado.
Sin embargo, Pomiés aseguró que serán los votos de los indecisos los que definirán la elección y que, si bien Delgado "le pisa los talones", es Orsi por el que muestran mayor simpatía.
Por último, Gadea destacó los nuevos paradigmas que se están dando en el resto del mundo y que apuntan al auge de una derecha más radical y reaccionaria frente a las ideas progresistas, como muestra la victoria de Javier Milei en Argentina y de Donald Trump en Estados Unidos.
Gadea subrayó que estos líderes "se aprovechan de los perdedores de la sociedad de la información", en referencia a la población vulnerable y ajena al sistema.
Asimismo, apuntó que en el caso de Uruguay la incertidumbre es "una buena noticia". "Si no hubiera un escenario de incertidumbre, no estaríamos en democracia", sentenció.