"La noche entre el viernes y el sábado, hombres armados atacaron un puesto de control de la Fuerza Fronteriza en el área de Johan del distrito de Kalat (en la provincia de Baluchistán)", dijo a EFE el comisionado asistente de la ciudad de Mangocher, Ali Gul.
El comisionado explicó que los cadáveres y los heridos en la emboscada fueron trasladados en helicóptero al Hospital Militar Combinado de Quetta.
Además, explicó que otro puesto de control fonterizo situado sesenta kilómetros al noreste de la ciudad de Kalat fue atacado por los insurgentes a las 21:00 horas (16:00 GMT).
Según Ali Gul, el enfrentamiento en el puesto donde murieron los soldados de la Fuerza Fronteriza paquistaní duró varias horas hasta que los atacantes huyeron del área tras la llegada de las fuerzas de seguridad, alertadas por lo que allí estaba ocurriendo.
Por el momento, no han realizado ninguna detención.
En un comunicado emitido este sábado, el grupo separatista Ejército de Liberación de Baluchistán (BLA, por sus siglas en inglés) se atribuyó la responsabilidad del ataque.
El ataque del viernes fue condenado por el primer ministro paquistaní, Shehbaz Sharif, que calificó a los atacantes de enemigos del desarrollo económico de la provincia.
Baluchistán ha sido escenario de ataques de insurgentes separatistas en las últimas dos décadas, aunque éstos se han intensificado en los últimos meses.
El BLA, el más grande de varios grupos insurgentes de etnia baluchi, busca la independencia de esta volátil provincia paquistaní de quince millones de habitantes, fronteriza con Afganistán e Irán.
Los nacionalistas baluchis acusan a Islamabad de explotar de manera injusta los recursos de gas y minerales de la provincia.
Por su parte, el Gobierno paquistaní rechaza estas acusaciones, afirmando que está llevando a cabo proyectos de desarrollo para mejorar la calidad de vida de los residentes en Baluchistán.
En agosto, el BLA lanzó una serie de ataques coordinados contra civiles y fuerzas militares, con un resultado de más de setenta muertes, incluyendo personal de seguridad, en un corto lapso de tiempo.
El pasado 9 de noviembre, un atentado suicida en la estación de trenes de Quetta mató a 24 personas, incluidos militares, e hirió a más de cincuenta.