El Ferrari, un F12tdf color gris plomo con 1.500 kilómetros de recorrido, fue sacado a subasta por la Oficina Regional de Impuestos de Tokio con un precio de salida de 71,3 millones de yenes (432.000 euros), 100 millones menos de la cifra alcanzada finalmente.
A principios de año, la Agencia Tributaria subastó otro Ferrari por unos 94,3 millones de yenes (unos 570.000 euros). Aquella vez, el precio de salida del vehículo de la lujosa firma italiana fue de 56,8 millones de yenes.
La subasta en línea es uno de los procedimientos que la agencia utiliza para vender bienes embargados con el fin de recaudar el dinero de los impuestos que los dueños de dichos bienes no han pagado, según recoge la ley nacional de recaudación de impuestos.