Según fuentes gubernamentales, Scholz, que viaja al G20 poco después de haberse roto la coalición del Ejecutivo que dirige y tres meses antes de que se celebren en Alemania elecciones generales anticipadas, decidió por esta complicada situación interna no visitar México después de Río de Janeiro.
"México es uno de los grandes miembros del G20 con el que tenemos la sensación de que realmente tiramos en la misma dirección en muchos aspectos. Por ello, el canciller buscará sin duda el diálogo con la presidenta Sheinbaum", señalaron las fuentes.
Pese a la difícil situación de Scholz, el Gobierno alemán considera que no viaja al G20 "debilitado", porque "Alemania siempre ha sido y será un miembro importante" de ese club de las principales economías industrializadas y las emergentes.
El canciller alemán visitará Río de Janeiro también con la intención de evaluar si puede dar un impulso a la firma del acuerdo de libre comercio de la Unión Europea (UE) con el Mercosur, que está pendiente desde hace más de 20 años.
Tanto él como el presidente de Brasil, con quien Scholz se reunirá el martes próximo, tienen un gran interés en no dejar morir este acuerdo.
Lula y Scholz ya se entrevistaron en 2023 en Berlín y Brasilia, y en ambos casos la importancia de llevar a buen término el acuerdo estaba en el centro de sus declaraciones.
Alemania sigue esforzándose por concluir el acuerdo de libre comercio con el Mercosur y es consciente de que hay ahora "nuevas resistencias" en Francia y también en Argentina, según las fuentes germanas.
Berlín recalca que el acuerdo tiene "grandes ventajas para nosotros, especialmente en la competencia con China" y por ello espera "de todo corazón que también en Río podamos captar señales y quizás mantener conversaciones que superen las resistencias", agregaron.
En lo que se refiere a la agenda de la cumbre, Alemania ha sido el primer país que se unió a la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza de Brasil, un tema muy importante para Lula y que formará parte de una de las sesiones.
El mismo martes Scholz también se reunirá con el presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, y con el presidente de China, Xi Jinping.
Con este último, a quien vio en abril pasado en China, el canciller alemán pretende abordar las relaciones bilaterales y temas económicos, especialmente la igualdad de condiciones en las relaciones comerciales, de acuerdo con las fuentes, pero también la guerra de Rusia en Ucrania y el conflicto en Oriente Medio.
En cuanto a Ucrania, Scholz quiere tratar con Xi la presencia de los soldados norcoreanos en territorio ruso, donde combaten del lado de las fuerzas del Kremlin para tratar de expulsar a las tropas ucranianas de la región de Kursk.
Además de estos encuentros bilaterales, el canciller alemán también se verá el lunes con Lawrence Wong, el nuevo primer ministro de Singapur, un socio cercano en la región y también el mayor lugar de inversión alemana en la ASEAN, pues allí hay más de 2.300 empresas alemanas.
Ambos pretenden firmar en Río de Janeiro una declaración sobre una asociación estratégica germano-singapurense.
A su vez, Scholz se reunirá el mismo día con el primer ministro de Vietnam, Pham Minh Chinh.