Lucio, de 56 años, ha estado en el corredor de la muerte en Texas desde 2008 por la muerte de su hija Mariah Alvarez, de dos años.
En abril del 2022, el Tribunal de Apelaciones Penales de este estado emitió una suspensión dos días antes de su ejecución y ordenó al tribunal de primera instancia que revisara el caso.
En específico solicitó al juez Arturo Nelson, quien presidió el juicio contra la mujer, que considerara nuevamente si la madre era realmente inocente y si los fiscales estatales habían presentado falso testimonio y ocultado pruebas a la defensa.
En un documento de 62 páginas entregado el mes pasado y revelado por Proyecto Inocencia esta semana, el juez Nelson determinó que Lucio "es en realidad inocente; no mató a su hija" y la pequeña falleció después de una caída accidental y no por abuso.
“Hay pruebas claras y convincentes de que Mariah se cayó por unas escaleras dos días antes de morir, tal como la demandante le dijo a la policía; Hay pruebas claras y convincentes de que la demandante era muy susceptible a hacer una confesión falsa bajo las técnicas de interrogatorio que se le aplicaron”, escribió Nelson en su opinión
Además, el magistrado estuvo de acuerdo con el actual fiscal de distrito del condado de Cameron, Luis Sáenz, en que los fiscales de la época suprimieron pruebas que respaldan la defensa de la hispana, por lo que se debería anular la sentencia.
“Ningún jurado racional podría haber condenado a la demandante (Lucio) por matar a su hija después de escuchar todas las pruebas”, opinó el juez.
Sáenz estuvo de acuerdo con el juez en que Lucio tiene derecho a una revocación de sentencia porque se violaron sus derechos constitucionales.
El Tribunal de Apelaciones Penales de Texas decidirá si acepta la recomendación del juez Nelson de que se anulen la condena y la pena de muerte.
“Melissa Lucio vivió la pesadilla de todos los padres cuando perdió a su hija después de un trágico accidente. Se convirtió en una pesadilla de la que no podía despertar cuando fue enviada al corredor de la muerte por un crimen que nunca sucedió… es hora de que la pesadilla termine”, dijo Vanessa Potkin, directora de litigios especiales del Proyecto Inocencia y una de las abogadas de Lucio.