En su más reciente actualización, el organismo dependiente de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) detalló que este accidente ocurrió mientras cinco trabajadores realizaban tareas de estabilización de taludes y muestreo en una mina antigua para determinar su viabilidad operativa.
Sin embargo, un deslizamiento repentino de tierra y rocas dejo a dos de ellos, de 50 y 37 años de edad, sepultados bajo los escombros, mientras que el resto del equipo pudo ponerse a salvo.
Personal de la Guardia Nacional (GN) y de Protección Civil, tanto estatal como municipal, coordinó las labores de rescate, logrando recuperar los cuerpos de los mineros atrapados en el transcurso de la tarde.
Según informó la CNPC, no hay reportes de personas adicionales afectadas ni lesionadas en el accidente.
El área de la mina continúa bajo resguardo por parte de la Guardia Nacional, Protección Civil estatal y municipal, y efectivos de Seguridad Pública, quienes realizan labores de vigilancia y aseguramiento para prevenir nuevos riesgos en el lugar.
Asimismo, el Gobierno de México reiteró su compromiso de actuar con prontitud y de reforzar las medidas de seguridad en instalaciones mineras del país.
Este derrumbe se suma a una serie de incidentes que han generado preocupación sobre las condiciones de trabajo y seguridad en las minas de México.
En agosto de 2022, diez mineros perdieron la vida en la mina de carbón El Pinabete, en Coahuila, en un accidente que aún reaviva las demandas por una mayor regulación en la industria minera.
También en 2006, la tragedia de Pasta de Conchos dejó 65 fallecidos en una mina de carbón, con la mayoría de los cuerpos aún sin recuperar.