"Denunciamos y condenamos este hecho, que se comete bajo la responsabilidad de la cúpula del Gobierno-PSUV (Partido Socialista Unido de Venezuela) -encabezada por el presidente Nicolás Maduro- contra los venezolanos que deciden levantar su voz frente a la arbitrariedad, el abuso, el autoritarismo y la represión", dijo Figuera a través de X.
Asimismo, afirmó que este es un "nuevo crimen" que abona "la descomposición de la cúpula corrupta que hoy controla el poder", al tiempo que exigió a Maduro y al ministro de Interior, Diosdado Cabello, que paren la arbitrariedad, abuso, autoritarismo y conducta criminal".
"¡Que se vayan todos los que controlan hoy los Poderes Públicos del Estado venezolano y que desde allí conspiran contra la Constitución y los derechos del pueblo!", expresó.
Según informó María Corina Machado, líder del partido Vente Venezuela, al que pertenecía el fallecido, tras su detención, Medina -quien padecía diabetes tipo 2 y sufría un "problema cardíaco-, fue llevado a unos calabozos "infrahumanos", donde "fue fuertemente maltratado y estuvo en unas condiciones higiénicas tan precarias que tuvo necrosis en ambas piernas", por lo que fue solicitado su traslado a un hospital.
No obstante, prosiguió, "durante meses, le negaron cualquier atención médica, alegando que necesitaban permiso de sus superiores en Caracas" y, "finalmente, después de tanto tiempo y denuncias, fue trasladado al hospital Luis Razetti", donde los facultativos, "al ver el estado en el que se encontraba Jesús, decidieron que debían amputarle ambas piernas", pero "en medio del procedimiento, esta mañana, falleció".
Hasta el momento, el Ejecutivo no se pronunció sobre el fallecimiento de Medina ni sobre las acusaciones de los opositores y organizaciones que denunciaron el caso.
Luego de que la PUD asegurara que hubo fraude en las presidenciales, cuyo resultado oficial no es reconocido por numerosos países, se desató una crisis marcada por protestas y operativos policiales que se saldaron con 2.400 arrestos, según el Ejecutivo, aunque las ONG han verificado 1.848 casos, entre ellos el de Medina.