Este encuentro, que del 11 al 13 de noviembre tuvo tres jornadas de conferencias y presentaciones encaminadas a impulsar la unidad y el crecimiento del español en el mundo, finalizó con decisiones de cara a la planificación del futuro más inmediato de las academias, sobre todo en materia tecnológica.
Durante el acto de clausura, el director de la Real Academia Española (RAE) y presidente de Asale, Santiago Muñoz Machado, catalogó este encuentro como "histórico por la relevancia de sus conclusiones finales" y aprovechó para instar a realizar una regulación de la IA que establezca garantías superiores para evitar vulneraciones de los derechos individuales.
Muñoz explicó en nombre de las 23 academias presentes en esta XVII edición que "hay que acompañarla (a la IA) en su invasión de nuestras vidas", por un lado, usándola e incorporándola para ofrecer mejores y más rápidos servicios a la ciudadanía y, por otro lado, para "evitar que se cometan atropellos por la lengua en nombre de la inteligencia artificial".
"No podemos ponerle puertas a la tecnología, nos invadirá inevitablemente. Aprovechémosla" concluyó.
Lenguaje claro y accesible
El otro reto de alcance que se ha identificado es la comunicación accesible y clara que asegure el derecho del ciudadano a comprender las comunicaciones que le hacen las autoridades públicas o las entidades privadas que tienen posiciones de dominio.
"Es absolutamente imprescindible trabajar en esto, hasta ahora la oscuridad de los lenguajes técnicos existía y la invasión por los ciudadanos de comunicaciones ininteligibles existía" porque "ahora ha nacido una conciencia de que los poderes públicos tienen que ser transparentes y que la dignidad de la persona y sus derechos exige como primer contacto la comprensión, el derecho a comprender", comentó Muñoz Machado.
En este sentido, el director de la RAE señaló la importancia de este reto sobre todo para las personas con cualquier tipo de discapacidad cognoscitiva, que, según indicó, son millones en el habla hispana, por lo que es necesario "cuidar esto y pensar que este trabajo es esencial".
En el acto de clausura también participó la directora de la Academia Ecuatoriana de la Lengua (AEL), Susana Cordero, quien agradeció la celebración de esta convención en Quito y anunció que dejará su cargo a partir del próximo mes de diciembre, tras doce años al frente de esta institución.
Junto a ellos, también tomaron la palabra el secretario de la Academia de la Lengua, Francisco Proaño Arandí, y el secretario general de Asale, Francisco Javier Pérez, así como la expresidenta de Ecuador, Rosalía Ateaga, que aprovechó para ensalzar la riqueza cultural ecuatoriana.
Acción panhispánica
Dejando a un lado el horizonte tecnológico, otros hitos que han marcado esta XVII edición han sido el nombramiento por cuatro años más de Francisco Javier Pérez como secretario general de Asale, la presentación del Diccionario Académico de Ecuatorianismos (DAE), la edición conmemorativa de la antología 'Corrientes Alternas', del mexicano Octavio Paz, presentación de una 'Guía de lenguaje claro y accesible'.
El encuentro tenía como fin último fortalecer las relaciones de las academias con el conjunto de la sociedad y potenciar la proyección de su acción panhispánica.
Durante los tres días de ponencias y conferencias se han tratando asuntos como los desafíos que representan las nuevas tecnologías y el espacio digital, en busca de impulsar la unidad, integridad y crecimiento del español, hoy patrimonio común de más de 600 millones de hablantes, lo que le ubica como la tercera lengua más hablada en el mundo luego del inglés y el chino mandarín.
Este encuentro contó con el apoyo de la Secretaría General Iberoamericana (Segib), la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid) y la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), de España.