En un comunicado emitido tras su 210ª asamblea plenaria, los obispos portugueses reiteraron su intención de ofrecer "compensaciones financieras a las víctimas de abusos sexuales de niños y adultos ocurridos en el ámbito de la Iglesia Católica" y su voluntad de cooperación con las víctimas y la justicia.
La CEP no desveló la cuantía de las indemnizaciones y recordó que estas reparaciones, "sin carácter judicial" y que "no deben confundirse con pericias médico-legales", se justifican "con el especial deber de solidaridad de la Iglesia para con las víctimas".
"El Reglamento [de las indemnizaciones] está previsto de forma que evite un proceso de revictimización de los solicitantes de compensación", explicaron los obispos portugueses, que garantizaron que "no será necesario" que las víctimas "repitan los datos" referidos a los abusos ya conocidos por las comisiones de investigación.
Más de 4.800 personas podrían haber sido víctimas de abusos sexuales la Iglesia portuguesa en los últimos sesenta años, según la Comisión Independiente para el Estudio de los Abusos Sexuales de Niños en la Iglesia Católica.
Además de referirse a los abusos, en su comunicado la CEP manifestó su "profunda preocupación" por las iniciativas legislativas sobre el aborto y la eutanasia que se encuentran en trámite parlamentario y trasladó su "proximidad y solidaridad" a los afectados por las inundaciones de Valencia.