"Ninguna (propuesta) podía haber tenido éxito si no contásemos con una dimensión social en las discusiones", afirmó el ministro brasileño de Relaciones Exteriores, Mauro Vieira, en la ceremonia de apertura del G20 Social, un evento inédito destinado a recopilar las propuestas que la sociedad civil quiere llevar a la cita de mandatarios.
El canciller aseguró que la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza, una iniciativa del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, que será lanzada el lunes en el primer día de la Cumbre del G20, así como otras estrategias propuestas por Brasil y que obtuvieron la adhesión de los demás países, fueron construidas con la ayuda de movimientos y organizaciones sociales.
Según Vieira, ninguna estrategia contra la pobreza o en favor de la transición energética, como las propuestas por Brasil al G20 y que serán lanzadas en la Cumbre de Río, tendrían eficacia sin diálogo con la sociedad.
"La participación de la sociedad en las discusiones del G20 será uno de los principales legados de la presidencia brasileña del foro", afirmó el ministro en el G20 Social, un evento que reúne hasta el sábado a unas 40.000 personas de decenas de países en los almacenes de la revitalizada zona portuaria de Río de Janeiro.
El canciller agregó que las reivindicaciones y propuestas de las organizaciones sociales, incluyendo las de numerosos países que no integran el G20, serán recopiladas en un documento que será entregado el sábado a Lula para que el líder progresista lo comparta con los demás jefes de Estado.
El ministro dijo que Brasil ya conversó con el gobierno de Sudáfrica, su sucesor en la presidencia del G20, para garantizar que todos los avances logrados este año, incluyendo la organización de una cumbre social antes de la de jefes de Estado, sean mantenidos en 2025.
El ministro de la Secretaria General de la Presidencia brasileña, Marcio Macedo, dijo que Brasil consiguió hacer historia al "ponerlos a ustedes (sociedad civil) en el centro de los debates del mundo".
"Lula trajo a la sociedad civil al centro de los debates de los países del G20. Si la Cumbre de este año es exitosa, y eso ya está garantizado, nunca más 30 o 40 líderes bien vestidos tomarán las decisiones del G20 sin la participación del pueblo", dijo.
La militante Morgan Ody, que lidera una organización de 650.000 mujeres pobres en la India e intervino como representante de la Sociedad Civil Internacional, agradeció a Brasil por haber permitido que el G20 escuche las voces de los más necesitados.
"La sociedad civil finalmente ha sido escuchada y es algo que merece aplausos porque nosotros no somos diplomáticos sino que hablamos con el corazón. Las voces poderosas que esta presidencia permitió escuchar seguirán trabajando para que se mantenga su participación en todas las decisiones del G20", dijo.
En el mismo sentido se pronunció la primera dama de Brasil, la socióloga Janja Lula da Silva, quien destacó que el Gobierno brasileño compartió la presidencia del G20 con la sociedad civil.
"Nunca en la historia del G20 la presencia de la sociedad fue tan fuerte, tan potente", afirmó.