El abogado general de Brasil, Jorge Messias, afirmó que la Policía Federal investigará el caso "con rigor y celeridad", en un mensaje en el que condenó los "ataques" contra la sede judicial y legislativa.
"Necesitamos saber el motivo de los ataques, así como restablecer la paz y la seguridad lo más rápido posible", dijo Messias en un mensaje en su cuenta de X.
Las explosiones ocurrieron en un breve lapso de tiempo, al comienzo de la noche, cuando finalizaba una sesión plenaria en el tribunal y hasta el momento se desconocen las razones de lo ocurrido.
Un hombre no identificado falleció como resultado de una de las explosiones, según informó un portavoz policial citado por medios locales.
En un comunicado, el Tribunal Supremo señaló que "se escucharon dos fuertes estruendos al final de la sesión y los magistrados fueron retirados del edificio de forma segura".
Según un testigo de los hechos citados por medios locales, un hombre arrojó una artefacto explosivo contra la estatua ubicada frente a la sede de la Corte Suprema y que representa a la Justicia.
Pocos segundos después se registró otra explosión en un automóvil que estaba aparcado en un estacionamiento cercano a la Cámara de Diputados, pero la policía aún no ha establecido si alguna relación entre las dos explosiones.
La Cámara de los Diputados continuó sus sesiones y fue evacuada unas dos horas más tarde, cuando la situación era segura para evacuar a los legisladores.
Policías, bomberos y militares establecieron un perímetro de seguridad en la Plaza de los Tres Poderes, donde se encuentran las sedes del Supremo, del Legislativo y del Gobierno.
La sede del Supremo fue una de las edificaciones asaltadas, junto con el palacio de Planalto y la sede del Congreso, por miles de bolsonaristas el 8 de enero de 2023 en un ataque que la Justicia trata como un intento de golpe de Estado contra el presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
El Supremo es uno de los principales blancos de los ataques tanto del expresidente Jair Bolsonaro como de sus seguidores.