El Comando del Teatro de Operaciones del Sur del Ejército Popular de Liberación (EPL, Ejército chino) informó que las operaciones incluyeron la vigilancia del espacio aéreo y las aguas circundantes al arrecife.
Según el comunicado oficial, el objetivo del despliegue fue asegurar el control y la protección de estas áreas, las cuales Pekín considera parte de su territorio soberano.
El EPL destacó que la misión se realizó conforme a la legalidad vigente, subrayando la legitimidad del patrullaje.
Esta operación ocurre días después de que China acusara a Filipinas de "violar su soberanía" tras la aprobación de leyes que Manila considera necesarias para proteger sus derechos marítimos en el mar de China Meridional.
Pekín ha calificado dichas leyes como una "provocación" que busca reforzar el fallo de la Corte de Arbitraje Permanente de La Haya, el cual China rechaza categóricamente.
El arrecife Scarborough (también conocido como Bajo de Masinloc) ha sido un punto de fricción entre ambos países, con enfrentamientos continuos desde que Pekín asumió su control efectivo en 2012.
La disputa se enmarca en las crecientes tensiones en la región, donde Filipinas busca alinear sus leyes con la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (UNCLOS) y reafirmar sus derechos en su zona económica exclusiva, mientras China sostiene sus reclamaciones basadas en argumentos históricos.
Manila y Pekín mantienen disputas soberanistas en el mar de China Meridional, por el que circula alrededor del 30 % del comercio global y que alberga el 12 % de los caladeros mundiales, además de tener potenciales yacimientos de petróleo y gas.
Desde la llegada de Marcos al poder en 2022, Filipinas se ha mostrado más firme en la defensa de su territorio, frente a las reivindicaciones de la práctica totalidad del mar por China, aireando sus quejas sobre los frecuentes choques entre buques de ambos países.