“El presidente ha ordenado a su equipo que cada dólar autorizado por el Congreso para Ucrania sea gastado en apoyo a ese país antes de que él deje el cargo”, afirmó Sullivan en una rueda de prensa en la Casa Blanca.
El objetivo, explicó el asesor, es colocar a Ucrania en la mejor posición posible mediante la entrega de los fondos ya aprobados, que incluyen armamento, para fortalecer su posición en la mesa de negociaciones cuando eventualmente busque poner fin al conflicto con Rusia.
La última vez que el Congreso aprobó ayuda para Ucrania fue en abril, en un paquete que incluía 61.000 millones de dólares.
De esa cifra, aún quedan 4.300 millones, además de 2.800 millones en transferencias de armamento autorizadas en otras iniciativas legislativas anteriores y 2.000 millones en fondos para la compra de nuevas armas.
De esa forna, en total, la Administración enviará esos 9.000 millones de dólares en asistencia militar a Ucrania en los próximos dos meses.