Exjefe de la OMC pide un "frente unido" con China y UE contra el proteccionismo de Trump

Shanghái (China), 13 nov (EFE).- El ex director general de la Organización Mundial del Comercio (OMC) Pascal Lamy pidió que China busque consensos con otras potencias comerciales como la Unión Europea (UE) para formar un "frente unido contra el proteccionismo estadounidense" ante el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca.

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En una entrevista con el diario hongkonés South China Morning Post, el que también fuera comisario europeo de Comercio entre 1999 y 2004 aseguró que "lo que China tiene que hacer es hablar con otras potencias comerciales como la UE, India, Japón o Corea y buscar una postura común".

El francés, que ocupó la jefatura de la OMC entre 2005 y 2013, indicó que "el 80 % de las potencias comerciales en el mundo que no son EE. UU. pueden mantener abierto el comercio entre ellos y decidir qué hacer con EE.UU".

Durante la campaña que precedió a su victoria electoral, Trump prometió aranceles de entre el 60 y el 100 % para los bienes importados desde China, así como otro general de entre un 10 y un 20 % para todos los provenientes del extranjero. Cabe recordar que, durante su primera etapa en la Casa Blanca (2017-2021), el republicano inició la guerra comercial contra China.

Lamy, actualmente profesor honorario de la Escuela Internacional de Negocios China-Europa (CEIBS), considera que Trump está equivocado en su diagnóstico sobre el impacto del comercio exterior sobre la economía de su país: "Lo que ocurre es que EE.UU. consume demasiado y ahorra demasiado poco".

Y esto, prosigue, choca con la situación en China: "En el sistema macroeconómico chino, con un consumo insuficiente y un exceso de ahorro, la capacidad de producción tiene que irse a la exportación".

"Si tienes una enorme capacidad de producción y un consumo insuficiente a nivel nacional, estás obligado a internacionalizarte para vender en el mercado global a un precio inferior al que lo harías en el nacional. Es un problema macroeconómico pero con una dimensión comercial, e inevitablemente habrá que afrontarlo", explica.

Precisamente uno de los sectores emergentes en el que la durísima competencia a nivel nacional ha hecho que los fabricantes chinos busquen expandirse al extranjero es el de los vehículos eléctricos, una iniciativa que le ha costado aranceles adicionales en EE.UU., Canadá o la UE.

Pese a que Pekín ha respondido a las tasas de Bruselas con investigaciones contra el cerdo -especialmente dañina para España- o los lácteos importados desde la UE, Lamy no es partidario de calificar la coyuntura de guerra comercial: "No hay nada de eso entre ambos. Quien diga eso es que está confundiendo".

En su opinión, solo hay una "diferencia de percepción" sobre el alcance de los subsidios chinos a los eléctricos: "La OMC resolverá este desacuerdo. (...) No merece la calificación de guerra comercial".

Y es que, pese a que su autoridad se ha puesto en entredicho en los últimos años, Lamy piensa que la OMC sigue siendo relevante, aunque reconoce que necesita reformas más eficientes. A ese respecto, pide a Pekín y Bruselas que desempeñen un papel de liderazgo.

"El reglamento de la OMC, escrito hace 30 años, ya no es acorde a los nuevos tiempos (...). Si la UE y China se ponen de acuerdo en cómo actualizarlo y cómo enfocar mejor la OMC, muchos otros países se unirían y participarían", sentencia.

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