"Afirmaron su deseo de avanzar en la asociación estratégica y fortalecer las relaciones en formas que vayan más allá del aspecto de seguridad, a través de una estrecha cooperación en economía, finanzas, energía y tecnología", indicó a primeras horas de este sábado un comunicado de la oficina de prensa de Al Sudani.
Según el comunicado, el jefe del Gobierno iraquí "recordó a Trump de su promesa de poner fin a las guerras en la región (de Oriente Medio), y ambas partes acordaron coordinarse para alcanzar este objetivo".
La nota no se refirió sin embargo a la exigencia de Bagdad de la retirada de Irak de las tropas de la coalición internacional, liderada por EE.UU., y que lucha desde 2014 contra el grupo terrorista Estado Islámico (EI) en el país árabe.
Bagdad y Washington llevan negociando desde hace meses la salida del personal extranjero del territorio iraquí.
Irak, cuya población pertenece en su mayoría a la rama chií del islam, liderada por Irán, considera que la presencia de las tropas de la coalición ya no es necesaria, y que además amenaza a su seguridad nacional.
La retirada de esas fuerzas internacionales ha sido uno de los principales puntos de debate en los últimos años, pero el Ejecutivo iraquí pidió establecer un calendario de salida después de que algunas milicias proiraníes integradas de facto en el Ejército y las tropas estadounidenses en Irak se intercambiaran ataques a raíz de la guerra en Gaza.
"El presidente electo estadounidense expresó su deseo de trabajar de forma positiva con el primer ministro y de reunirse en un futuro próximo para discutir la ampliación de las relaciones entre Irak y EE.UU. y trabajar en estos expedientes comunes", concluyó el comunicado iraquí.
Irak es también sede de la aglomeración de milicias proiraníes Resistencia Islámica en Irak, que integran junto con el grupo libanés chií Hizbulá, el islamista palestino Hamás y los rebeldes hutíes del Yemen, el llamado "Eje de la Resistencia" antiisraelí.