"El informe de la ONUDD dista mucho de la verdad. La afirmación es infundada e incorrecta", declaró a EFE el portavoz del Ministerio del Interior, Abdul Matin Qani.
La superficie de opio cultivada en este país del sur de Asia aumentó un 19 % interanual este año hasta alcanzar una superficie de 12.800 hectáreas, en comparación con el año de la prohibición del cultivo de adormidera (2023), según detalla el informe.
"Seguramente la encuesta se realizó antes de la campaña policial de destrucción de los campos de cultivo de adormidera a principios de año por parte de la ONUDD, mientras que después todos esos campos fueron destruidos por la policía", dijo Qani.
A su vez, el Ministerio del Interior afirmó en un comunicado que "el cultivo y la producción de estupefacientes, especialmente el cultivo de adormidera en Afganistán, disminuyeron significativamente en comparación con el año anterior".
Entre 2022 y 2023 las fuerzas policiales antinarcóticos del país lograron combatir con éxito el fenómeno de cultivo de la droga, y reducirla al nivel más bajo que Afganistán ha registrado, aseguran.
El Gobierno de facto de los fundamentalistas asegura haber dado pasos decisivos y serios en la lucha contra el cultivo de adormidera en 2024, mientras que la tarea de eliminar las drogas en el futuro continúa.
Según determina el informe hecho público ayer, el centro geográfico del cultivo de opio también se ha desplazado, desde las provincias suroccidentales a las provincias nororientales del país, donde se produjo el 59 % del cultivo en 2024, lo que representa un fuerte aumento del 381 % en estas provincias con respecto a 2023.