Durante el ejercicio, en el que participaron varias decenas de jóvenes soldados, las tropas dispararon cohetes Kestrel, un tipo de proyectil antitanque desarrollado por el Instituto Nacional de Ciencia y Tecnología Chung-Shan (NCSIST), el principal desarrollador de armamento de Taiwán.
Esta prueba, que forma parte del entrenamiento final de los reclutas, pretende familiarizar a los soldados con armamento avanzado y aumentar su capacidad de combate en “operaciones asimétricas”, indicó en un comunicado el Ministerio de Defensa Nacional (MDN) de Taiwán.
Desde el pasado 16 de septiembre, las tropas isleñas llevan a cabo ejercicios con fuego real, marchas, misiones en campamentos y simulacros de combate a nivel de compañía y batallón, dotándolas "con la capacidad de llevar a cabo misiones de preparación y operaciones de defensa terrestre”.
“Fortalecer el entrenamiento de los conscriptos es vital para incrementar la capacidad de nuestra fuerza de reserva (...). Se espera que los conscriptos adquieran habilidades de combate necesarias en futuros campos de batalla, lo que permitirá aumentar la capacidad operativa tanto de las unidades activas como de reserva”, apuntó la nota oficial.
Taiwán implementó a principios de 2024 el servicio militar obligatorio de un año -antes eran cuatro meses-, una medida pensada para mejorar las capacidades de los reservistas ante un eventual conflicto bélico con China, cuyas autoridades consideran a la isla autogobernada como una “provincia rebelde”.
Las tensiones entre Taipéi y Pekín se han recrudecido a raíz de la toma de posesión del soberanista William Lai como nuevo presidente taiwanés el pasado 20 de mayo.
Desde entonces, el Ministerio de Defensa Nacional de Taiwán ha detectado cerca de 3.000 aeronaves del Ejército chino operando en los alrededores de la isla, de las cuales 2.080 cruzaron la línea divisoria del Estrecho o vulneraron la autoproclamada Zona de Identificación de Defensa Aérea (ADIZ) taiwanesa.
Asimismo, China ha organizado dos maniobras militares a gran escala alrededor de Taiwán este año: la primera de ellas, denominada Joint Sword 2024A, tuvo lugar del 23 al 24 de mayo, justo después de la asunción presidencial de Lai, y la segunda, bautizada como Joint Sword 2024B, ocurrió el pasado 14 de octubre.
En este contexto, el Gobierno isleño ha propuesto aumentar su presupuesto de Defensa hasta un “máximo histórico” de 647.000 millones de dólares taiwaneses (unos 20.166 millones de dólares) para 2025.