”En lo que se refiere a la felicitación, desconozco los planes del presidente de felicitar a Trump. De todas formas, no olvidemos que se trata de un país inamistoso que está involucrado directa o indirectamente en la guerra contra nuestro Estado”, dijo Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin, en su rueda de prensa telefónica diaria.
Peskov aseguró que el resultado de los comicios estadounidenses es “un asunto interno” y que Moscú juzgará al nuevo inquilino de la Casa Blanca por sus declaraciones y acciones “concretas”.
Al mismo tiempo, resaltó que durante la campaña electoral Trump se mostró dispuesto a poner fin a la “espiral” de antiguas y nuevas guerras en el mundo.
”Empeorarlas (relaciones con EE.UU.) es prácticamente imposible, ya que las relaciones ya se encuentran históricamente en su punto más bajo. A partir de aquí, ya todo dependerá del próximo dirigente de EE.UU.”, afirmó.
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Destacó que Putin repitió en muchas ocasiones que él está abierto a “un diálogo constructivo basado en la justicia, la igualdad y la disposición a tener en cuenta las preocupaciones del otro”.
”A día de hoy la actitud de la Administración de EE.UU. es diametralmente opuesta. Veremos qué pasa en enero”, señaló.
Peskov consideró “comprensible” la reacción positiva hoy de los políticos rusos, tanto diputados como altos funcionarios, debido a las declaraciones de Trump en comparación con las realizadas por su rival, la demócrata Kamala Harris, que tachó a Putin de asesino.
”EE.UU. está capacitado para contribuir a terminar este conflicto. Esto, por supuesto, no se puede hacer en una noche”, dijo.
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Recordó que EE.UU. es el país que “echa leña al fuego” del conflicto ucraniano al participar directamente, entre otras cosas, suministrando armamento a Kiev.
Durante la campaña electoral Putin ironizó sobre la “sonrisa expresiva y contagiosa” de Harris y también bromeó con que Moscú apoyaría su candidatura presidencial, al igual que hizo antes con el actual presidente, Joe Biden, cuando todos los expertos coinciden con que el Kremlin deseaba la victoria de Trump.
Además, ha denunciado la persecución política de Trump, con el que se celebró una cumbre en julio de 2018 en Helsinki, aunque también criticó al republicano por aprobar numerosas sanciones contra Moscú.
En octubre el Kremlin relevó al embajador ruso en EE.UU., Anatoli Antónov, que ejerció ese puesto durante los últimos siete años, sin que se conozca aún a su sustituto.