Los seis sentenciados fueron capturados el 11 de diciembre de 2022, a dos millas náuticas de las costas del departamento de Gracias a Dios, en el Caribe hondureño, cuando se transportaban en una embarcación menor (Go Fast) con 1.928,5 kilos de cocaína.
En un comunicado, la Fiscalía del país centroamericano indicó que la droga incautada iba distribuida en 76 fardos y que la embarcación fue interceptada entre las costas de Claura y Paplaya, Gracias a Dios.
La captura fue posible gracias al intercambio de información entre autoridades colombianas y agentes contra el crimen organizado de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC), quienes coordinaron la interceptación con elementos de la Unidad de Respuesta Rápida de la Fuerza Naval de Honduras.
Según la Fiscalía hondureña, el juicio contra los cuatro colombianos y los dos hondureños se sustentó "en 20 contundentes elementos probatorios periciales, documentales y testificales que fueron aportados por los fiscales de la Sección Antidrogas de la FESCO (Fiscalía Especial Contra el Crimen Organizado) durante el proceso penal".
Las casi dos toneladas de cocaína incautadas fueron incineradas el 12 de junio de 2023, tras la orden de un juzgado con jurisdicción nacional.
El territorio hondureño es utilizado por narcotraficantes que desde América del Sur envían droga hacia Estados Unidos.
En lo que va de 2024 las autoridades hondureñas han incautado de más de 20 toneladas de cocaína.
El último cargamento, de al menos 462 kilos de cocaína, fue incautado hoy en el sector de Cofradía, departamento de Cortés, en el norte del país, ocultos en sacas de alimento concentrado para animales que eran transportados en un camión, cuyo chófer fue detenido, informó la Policía Nacional.