En un comunicado, el BCIE indicó que mediante esta iniciativa se espera mejorar la competitividad del país y la calidad de vida de más de dos millones de hondureños.
"El programa está diseñado para fomentar el crecimiento económico y social mediante la mejora de la conectividad terrestre, abarcando 308 kilómetros en cinco tramos estratégicos en las regiones norte y este del país", subraya el comunicado.
El primer desembolso, añade la información oficial, facilitará el avance en las obras de rehabilitación y ampliación de los 78 kilómetros de la carretera Danlí-Trojes (este), programada a iniciar entre noviembre y diciembre de este año.
Además, el programa incluye intervenciones en las carreteras Ojo de Agua-Cantarranas, rehabilitación de importante conexión central, y en el Corredor Turístico, que conecta La Barca-El Progreso con Tela y La Ceiba, enlace crucial entre destinos turísticos del norte.
Se prevé que las obras beneficiarán a 175.000 conductores de vehículos que transitan diariamente por esas rutas, generando 3.600 empleos temporales durante la fase de construcción.
"Estas inversiones facilitarán el transporte de mercancías y personas, promoviendo un comercio equilibrado de exportaciones e importaciones, lo que contribuirá al fortalecimiento de la economía nacional y a la creación de nuevas oportunidades laborales". señaló el BCIE.
La Secretaría de Infraestructura y Transporte (SIT) es el organismo ejecutor del programa y supervisará la ejecución de las obras y su posterior mantenimiento.
Este enfoque garantiza la calidad y sostenibilidad de las mejoras viales, afirmó la institución financiera regional.