"Rechazamos el intento de revertir la libertad definitiva de los líderes ambientalistas y exigimos la ratificación del fallo absolutorio, dado por el Juzgado de Sentencia de Sensuntepeque", indicaron en un comunicado.
Las organizaciones, que manifestaron su respaldo a la resolución dado que "las juezas que integran el referido tribunal actuaron apegadas a derecho y su decisión es legal y justa", indicaron que la apelación presentada por la FGR "carece de argumentación seria".
Agregaron que dicho recurso, a su juicio, "se refiere de forma irrespetuosa a la actuación de las honorables juezas, lo cuál constituye un comportamiento misógino".
Teodoro Pacheco, uno de los ambientalistas procesados, dijo a periodistas que confían en que las instancias deben resolver apegadas a la ley y que "no hay justificación para que la cosa (decisión) sea distinta".
El pasado 18 de octubre, el referido tribunal de sentencia dictó un sobreseimiento definitivo al declarar extinta la acción penal los cargos asesinato y asociaciones ilícitas por un supuesto asesinato cometido en el marco de la guerra civil salvadoreña.
La Fiscalía señaló en su momento que "todos los procesados" son excombatientes de la guerrilla del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) y los acusó del asesinato de María Inés Alvarenga Leiva, el 22 de agosto de 1989, sin que haya dado mayores detalles del caso, puesto bajo reserva.
Los ambientalistas pertenecen a la remota comunidad de Santa Marta, ubicada en el distrito de Victoria, que es reconocida por la lucha de sus pobladores contra la minería metálica y cuyos habitantes atribuyen el proceso penal a la denuncia de la posible reversión de la prohibición minera aprobada en el Congreso en 2017.
Los ambientalistas son Miguel Gámez, Alejandro Laínez, Pedro Rivas, Teodoro Pachecho y Saúl Rivas, quienes, junto a Fidel Recinos -que no pertenece a dicha comunidad-, fueron procesados desde enero de 2023.
Además, fueron juzgados en ausencia Eduardo Sancho, alias Fermán Cienfuegos, uno de los firmantes de los Acuerdos de Paz de 1992, y Arturo Serrano Ascencio.