"El modelo que tiene el imperio para el mundo y que pretenden imponer con un golpe de Estado en Venezuela y que pretenden imponer con desestabilización en Venezuela, que nadie dude, es un modelo fascista", dijo el mandatario en una declaración televisada.
Consideró que este "modelo" es el que "quieren imponer" los presidentes Javier Milei y Daniel Noboa en Argentina y Ecuador, respectivamente, ambos líderes críticos del chavismo, sobre todo después de las presidenciales del 28 de julio, en las que Maduro fue proclamado vencedor por el Consejo Nacional Electoral (CNE).
Aunque este resultado fue convalidado por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) -controlado por magistrados afines al chavismo-, numerosos países no reconocen la victoria de Maduro, pues el CNE no ha publicado ninguna prueba que respalde el boletín anunciado, pese a estar contemplado en su cronograma.
Además, la oposición mayoritaria insiste en que su candidato, Edmundo González Urrutia, ganó la Presidencia por amplio margen y publicó actas electorales -tildadas de falsas por el Gobierno- para sustentar esta denuncia de supuesto fraude.
Tras las presidenciales, se desataron protestas en el país y surgieron críticas al resultado por parte de la comunidad internacional, lo que el chavismo, en el poder desde 1999, ve como un intento de golpe de Estado liderado por la Administración estadounidense.
Maduro ofreció el discurso de hoy a propósito del decimonoveno aniversario de la IV Cumbre de las Américas, celebrada en Mar del Plata, donde varios países -incluido Venezuela, Argentina y Brasil- rechazaron los acuerdos que se estaban negociando a través de la llamada Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA).
"Los acuerdos del ALCA hubieran significado la destrucción absoluta del aparato económico de todo el continente, algo parecido a lo que está haciendo Javier Milei contra el pueblo de Argentina en este tiempo", sostuvo.