La visita el mismo día de Harris en Allentown y de Trump en Reading, dos municipios vecinos, llega después de la polémica por el chiste racista de un cómico en un mitin republicano en Nueva York que calificó a Puerto Rico de "isla de basura".
"Estados Unidos está listo para un nuevo comienzo y está listo para un nuevo camino a seguir en el que veamos a nuestros conciudadanos no como un enemigo sino como un vecino”, declaró la vicepresidenta durante su mitin.
Harris estuvo acompañada del rapero de origen puertorriqueño Fat Joe, quien criticó la retórica antiinmigración de Trump y recordó la polémica que desató el republicano durante su primer mandato cuando fue a Puerto Rico a arrojar pañuelos a los damnificados del huracán María en 2017.
"Estoy hablando con algunos puertorriqueños indecisos, especialmente en Pensilvania. ¿Qué más tienen que hacer (los republicanos) para demostrarles quiénes son?", cuestionó Fat Joe.
Por su parte, tras pasar por Carolina del Norte, Trump dio un mitin electoral en Reading, con un aforo medio lleno, donde reiteró que si gana mañana lanzará "la mayor deportación de criminales en toda la historia de Estados Unidos".
El magnate neoyorquino estuvo precedido por el senador de Florida, Marco Rubio, quien se dirigió al público en español. “No entendí ni una maldita palabra de lo que estaba diciendo. Pero es genial”, dijo Trump sobre su compañero.
Los 19 votos electorales que aporta Pensilvania, el mayor de los siete estados bisagra, son la joya de la corona de las elecciones del martes, en las que las encuestas dibujan un escenario tan ajustado que hacer predicciones resulta imposible.
Este estado del antiguo cinturón industrial del país votaba tradicionalmente demócrata hasta que Trump le dio la vuelta en 2016 y, cuatro años después, Joe Biden ganó al republicano con un estrecho margen de 80.000 votos.
Todos los ojos están puestos en el voto hispano dado que Pensilvania ha doblado en dos décadas la población latina hasta los 620.000 registrados para votar. Más de la mitad de la población de Allentown y Reading es latina, la mayoría puertorriqueños, seguido de los dominicanos.
Aunque Trump no se ha disculpado por el chiste del comediante Tony Hinchcliffe en su mitin de Nueva York, pocos días después visitó Allentown y prometió: "Les traeré el mejor futuro a los puertoriqueños y a los hispanos".
La polémica se agrandó todavía más cuando Biden respondió al chiste calificando de "basura" a los seguidores de Trump, unas palabras que la Casa Blanca matizó y de las que Harris se desmarcó.
La candidata demócrata cerrará su campaña esta noche con un gran concierto en Filadelfia (Pensilvania), acompañada de Lady Gaga y Ricky Martin, mientras Trump pondrá punto y final a la campaña desde Gran Rapids, en el también estado decisivo de Míchigan.