Vesic, que dijo que hará efectiva su renuncia este martes, es el primer cargo que asume la responsabilidad política por el siniestro en la estación de Novi Sad, la segunda ciudad del país.
La oposición y miles de personas que se han manifestado desde el viernes culpan a las autoridades del accidente, ya que la estación, construida en 1964, fue sometida a trabajos de renovación en 2021 y 2024, e inaugurada el pasado 5 de julio.
El ministro explicó en rueda de prensa que dimite “por razones morales” aunque no se siente culpable ya que, aseguró, su Ministerio no intervino en el diseño, la calidad o la supervisión de las obras en la estación de Novi Sad, informa la agencia serbia Beta.
"Todo esto sucedió antes de que yo fuera elegido ministro", dijo Vesic, quien añadió que la reforma en la estación fue realizado por un consorcio de empresas chinas, la supervisión corrió a cargo de compañías extranjeras y la obra fue sufragada por Infraestructura de Ferrocarriles de Serbia, una empresa estatal.
Varios expertos en construcción han opinado a los medios que los cambios realizados en la estructura del edificio durante la renovación pudieron haber causado el colapso del voladizo.
El presidente del país, Aleksandar Vucic, y el primer ministro, Milos Vucevic, han asegurado que los responsables del accidente rendirán cuentas, pero han pedido esperar a los resultados de la investigación oficial que se ha iniciado.