"Hay un cuartel que está siendo tomado, se ha realizado un inventario (de armas) al interior de los (demás) cuarteles", informó del Castillo en una conferencia de prensa con los medios bolivianos.
El viernes, el presidente de Bolivia, Luis Arce, denunció que los leales al expresidente Morales tomaron tres unidades militares en el Trópico de Cochabamba y calificó este acto de "traición a la patria".
"Denunciamos ante el pueblo boliviano y la comunidad internacional que grupos armados afines a Evo Morales han tomado por asalto tres unidades militares en el Trópico de Cochabamba, reteniendo como rehenes a militares y a sus familias, y amenazando sus vidas", escribió Arce en la red social X ese día.
Del Castillo señaló que se abrirán procesos penales gestionadas por las autoridades militares, "por lo tanto serán el Ministerio Público y la Policía que puedan dar con el paradero de estas personas que han tomado por asalto estos cuarteles".
Mientras el viernes se ejecutaba un operativo militar y policial en la región central de Cochabamba para levantar los bloqueos de carreteras, en el Trópico los sectores leales a Morales tomaban las unidades militares.
Arce también denunció ese día que la ocupación de las unidades militares incluye la toma de los espacios "donde se encuentra el armamento militar, lo que se constituye en un acto criminal absolutamente condenable que dista mucho de cualquier legítima reivindicación social del movimiento indígena originario campesino".
Los sectores afines al exmandatario cumplen 21 días de bloqueo de caminos para que se retiren los procesos judiciales en su contra por trata y estupro, para exigir una solución a la situación económica del país y por la defensa de la candidatura presidencial del líder oficialista para las elecciones de 2025.
El expresidente Morales convocó hoy a un diálogo "sin condiciones", mientras que el Gobierno le respondió que se abren a conversar sobre sus demandas "con la premisa fundamental" de que los bloqueos de rutas sean levantados.
Arce y Morales están distanciados desde 2021 por diferencias en la administración del Estado que se profundizaron ante la necesidad de renovar la directiva nacional del MAS y elegir al candidato oficialista para las elecciones de 2025.