"El Gobierno del Estado Plurinacional de Bolivia denuncia ante la comunidad internacional que la escalada desestabilizadora en contra del sistema democrático continúa, pese a los esfuerzos y reiteradas convocatorias al diálogo realizadas por el presidente Luis Arce", dice un comunicado de la Cancillería boliviana.
Los seguidores de Morales mantienen un bloqueo de carreteras desde hace 20 días en el centro de Bolivia, pese a que en la víspera un operativo policial y militar despejó el punto principal de la medida de presión en Cochabamba.
El expresidente pidió en la víspera a sus leales que consideren hacer una pausa en los bloqueos para evitar "hechos de sangre" ante la acción policial y militar, pero estos decidieron seguir con la medida.
Morales también se declaró en huelga de hambre en el Trópico de Cochabamba, su bastión sindical y político en el centro de Bolivia, para forzar al Gobierno a dialogar sobre las demandas políticas y económicas de sus sectores.
"El anuncio de un cuarto intermedio en el bloqueo de rutas -que no se va a concretar- y su sustitución por una huelga de hambre solo es un estratagema para reducir el impacto negativo de la medida sobre el líder de la protesta y para llamar la atención de la comunidad internacional", señala el Ministerio de Relaciones Exteriores.
El Gobierno boliviano denunció también que este viernes tres unidades militares fueron tomadas por seguidores del expresidente en el Trópico de Cochabamba, lo cual "se constituye en una amenaza y un riesgo para toda la población boliviana de imprevisibles consecuencias".
El presidente Arce dijo en la víspera que "no es posible ningún diálogo mientras se siga asfixiando la economía" y anunció que el desbloqueo en la localidad Parotani es "el primer paso" para seguir trabajando en la liberación de todas las carreteras que se mantienen cortadas.
Los bloqueos de carreteras en el Trópico de Cochabamba que conecta con el oriente de Bolivia cumplen 20 días, así como las rutas hacia el sur del país.
Mientras que la vía principal hacia el occidente fue totalmente liberada tras la intervención de las fuerzas de seguridad y militares en medio de enfrentamientos con gases lacrimógenos y dinamita.
Los seguidores de Morales exigen con los bloqueos que se retiren los procesos judiciales contra su líder por trata de personas y estupro, se resuelvan los problemas económicos y también en defensa de la candidatura presidencial del político para los comicios de 2025.
Arce y Morales están distanciados desde 2021 por diferencias en la administración del Estado que se profundizaron ante la necesidad de renovar la directiva nacional del MAS y elegir al candidato oficialista para las elecciones de 2025.