Según informa la agencia austríaca APA, Orbán, de visita privada en Austria, expuso sus conocidas posturas en un coloquio junto al excanciller alemán Gerhard Schröder, organizado por un semanario suizo ultraconservador.
Considerado un aliado del Kremlin en la Unión Europea (UE) y un referente internacional de la extrema derecha, Orbán defendió sus polémicos contactos con el presidente ruso, Vladímir Putin.
Explicó que su viaje a Moscú a principios de julio fue parte de una misión de paz que se adjudicó a sí mismo (sin coordinarla con el resto de los Veintisiete) al asumir su país la presidencia rotativa del club comunitario este semestre.
En el debate de hoy dijo estar convencido de que la guerra en Ucrania está perdida y se quejó de que la mayoría de los líderes políticos europeos no quieren asumir la supuesta derrota de Kiev.
"Europa no puede crear la paz en este momento. Sólo puede crear la guerra, pero no la paz", afirmó el jefe del Gobierno magiar, citado por APA y aludiendo así a sus acusaciones de belicismo con las que arremete una y otra vez contra Bruselas y la mayor parte de los Veintisiete por apoyar a Ucrania con armas y medios financieros.
"Rusia es un país cristiano, un país europeo, pero sigue siendo diferente a nosotros", pues habla "el lenguaje del poder", y como Estados Unidos también habla ese mismo lenguaje, estaría en condiciones de lograr acallar las armas, prosiguió al exponer su razonamiento.
"A los estadounidenses no les resulta difícil entender a los rusos porque ellos también hablan el lenguaje del poder", insistió al expresar su confianza en que Trump pueda lograr un rápido alto el fuego en Ucrania.
Si Trump negocia con los rusos, "no habrá moralización, habrá 'realpolitik'", vaticinó.
Hasta ahora, Orbán no ha especificado qué fórmula podría dar pie a un eventual acuerdo de paz, ni siquiera a una tregua, entre Rusia y Ucrania, pero sí ha manifestado con frecuencia que Kiev no puede ganar la contienda, de lo que se desprendería que espera que ceda ante Moscú.
Por su parte, el socialdemócrata Schröder, que mantiene una amistad personal con Putin desde que fue canciller federal de Alemania (1998-2005), elogió a Orbán por sus esfuerzos de paz.
El político alemán, muy controvertido en su país por no haberse distanciado de Putin tras el inicio de la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022, afirmó que el presidente ruso es consciente de "la inutilidad de esta guerra" y consideró que los europeos deberían buscar un diálogo con él.
En la mañana de este jueves, Orbán se reunió en el Parlamento austríaco con el jefe del partido ultraderechista austríaco FPÖ, Herbert Kickl, ganador de las elecciones legislativas del 29 de septiembre con casi el 29 % de los votos.
Ambos líderes ultras suscribieron una declaración conjunta en la que reafirmaron su voluntad de cooperar para reformar a la UE con el fin de rebajar el poder de la Comisión Europea (CE).