Según comunicó este jueves la compañía al regulador bursátil español, el resultado ajustado, que mide específicamente el funcionamiento de los negocios, alcanzó los 2.684 millones de euros, un 30 % menos que los 3.816 millones de un año antes.
También evolucionó a la baja el resultado bruto de explotación o ebitda, que cayó un 22,6 %, hasta los 5.565 millones de euros, mientras que el ebitda ajustado lo hizo un 18 %, hasta los 6.078 millones.
Los resultados se han visto impactados por los precios energéticos, que en el caso del crudo Brent -de referencia en Europa- experimentaron volatilidad en estos tres primeros trimestres, con una media de 82,8 dólares por barril.
Por el contrario, la cotización media del gas Henry Hub -de referencia en EE.UU.- disminuyó un 22 %, hasta los 2,1 dólares por MBtu (unidad de medida en el gas), y los precios de la electricidad en España fueron un 43 % inferiores a los del año pasado.
Todo ello fue parcialmente compensado por unos mayores precios de realización de crudo, el efecto positivo de las coberturas de gas en EE.UU., menores regalías y menores impuestos ante un resultado operativo más bajo.
De acuerdo con la memoria remitida, el flujo de caja de las operaciones durante el tercer trimestre se situó en 1.505 millones de euros, 207 millones superior al del mismo período de 2023.
La deuda neta del grupo al cierre del trimestre se incrementó a 5.532 millones de euros, mientras que la liquidez del grupo al concluir el mismo periodo se situó en 9.528 millones de euros (incluyendo las líneas de crédito comprometidas no dispuestas), unas 3,10 veces los vencimientos de deuda bruta a corto plazo.