Los presidentes de la Cámara de Diputados, Israel Huaytari, y del Senado, Andrónico Rodríguez, ambos del MAS, brindaron sus respectivos informes del año Legislativo y su continuidad a la cabeza de cada cámara dependerá de las negociaciones con los partidos de oposición Comunidad Ciudadana y Creemos.
Desde que las tensiones en el MAS comenzaron en 2021, entre los seguidores del presidente Luis Arce y los leales a Morales, las dos cámaras fueron dirigidas por ambas facciones del oficialismo.
En su informe, Huaytari, del bloque 'arcista' que respalda al mandatario Arce, dijo que en su gestión que se aprobaron 93 leyes y destacó principalmente unos 12 créditos que juntos alcanzan más de 700 millones de dólares.
Sin embargo, varios de esos préstamos considerados fundamentales por el Ejecutivo para afrontar la escasez de dólares que el país afronta desde marzo del año pasado no fueron aprobados por el Senado.
"Me despido de ustedes, hermanos colegas, de haber compartido esta gestión con muchas dificultades", dijo Huaytari.
Por su parte, Rodríguez, del ala 'evista' o leal a Morales, informó que en su cuarto año consecutivo al frente del Senado que se aprobaron 106 proyectos de ley.
El legislador mostró su disconformidad por la "poca voluntad" de las autoridades del poder Ejecutivo que solamente respondieron 441 de las 721 peticiones de informes escritos de fiscalización que también incluyen conminatorias.
Rodríguez fue abucheado por el bloque oficialista 'arcista' y la oposición y tachado de "bloqueador", por ser próximo a Morales además oriundo de la región de Cochabamba (centro) en la que se concentran las protestas contra el Gobierno de Arce.
En los siguientes días, la Cámara de Diputados y el Senado deben definir las directivas parlamentarias de manera que para el 8 de noviembre, jornada en que Arce cumple 4 años en el Gobierno, también comience el nuevo año legislativo.
Las tensiones entre 'arcistas' y 'evistas' de los años anteriores por los cargos parlamentarios podrían reavivarse nuevamente en el Parlamento a raíz de la tensión social que hay en Bolivia.
Los sectores leales a Morales mantienen hace 18 días un bloqueo de caminos en el que pide que el Gobierno levante los procesos judiciales contra el exmandatario por estupro y trata de personas, que consideran es una persecución política.
También, exigen soluciones a la situación económica del país y el respeto de un congreso del MAS que se celebró el año pasado, en el que los partidarios de Morales lo proclamaron como «candidato único» para las elecciones presidenciales de 2025.