Ese organismo ha señalado que no puede asumir el riesgo de desembarcar los contenedores con las substancias peligrosas, ya que no dispone de los medios para mantenerlos bajo video vigilancia permanente.
Ese era el requisito que había planteado la Fiscalía para permitir el desembarco, informa la emisora ABC News.
El buque de bandera turca Moliva transporta 102 contenedores que contienen 2.100 toneladas de residuos que se cree fueron originados en una acería en la localidad albanesa de Elbasan, y cuyo transporte fue encargado a Sokolaj, una empresa albanesa de transporte, con permiso para mover sustancias peligrosas.
El barco zarpó en julio de Albania con destino a Tailandia, pero a su llegada las autoridades tailandeses rechazaron la carga después de que la ONG estadounidense Basel Action Network advirtiera del riesgo de que contenga residuos químicos cancerígenos y metales como plomo y cromo.
El buque regresó a la costa albanesa a principios de esta semana pero las autoridades de este país le denegaron el permiso de atraque a la espera de investigar la naturaleza de la carga.
El buque, anclado desde el lunes a 1,5 kilómetros de la costa, está esperando la decisión de las autoridades.
la Fiscalía ha abierto una investigación sobre un supuesto delito de contrabando de mercancías prohibidas.
Según informó la aduana albanesa a los medios locales, en el momento de la salida el cargamento estaba registrado "no como exportación, sino como tránsito internacional".