"Los catastróficos efectos de las inundaciones podrían extenderse más allá de la temporada de lluvias, empeorando las dificultades que ya enfrentan muchas comunidades vulnerables", destacó un comunicado de la organización con sede en Ginebra.
Según ACNUR, la crisis climática está impulsando nuevas olas de desplazamiento en esos países, que ya acogían grandes colectivos de desplazados y refugiados huyendo de la inseguridad y el conflicto.
En África central y occidental unos 14 millones de personas han dejado sus hogares por diversos factores, una cifra que duplica la registrada hace cinco años.
ACNUR ya declaró una emergencia en los cinco países afectados por las inundaciones en septiembre, con el fin de elevar el nivel de preparación y respuesta ante desastres naturales.