El director financiero de la compañía, Arno Antlitz, confirmó en una rueda de prensa con motivo de la presentación de sus resultados financieros que se plantean posibles cierres de plantas en Alemania, aunque evitó dar un número concreto.
El directivo argumentó que habían prometido confidencialidad en las negociaciones con los sindicatos, después de que el comité de empresa afirmara el pasado lunes que se consideraban, al menos, el cierre de tres de sus diez fábricas en el país.
"Soy consciente de que los recortes que se están considerando en Volkswagen son severos y de que muchos empleados están preocupados por su futuro", afirmó al hablar sobre las conversaciones que estaban manteniendo con los representantes de los trabajadores para reducir costes.
"Nos enfrentamos a decisiones difíciles y dolorosas. Pero nuestra responsabilidad conjunta es conducir a Volkswagen hacia un futuro positivo y seguro. Se lo debemos a las generaciones futuras", continuó.
Ante los accionistas, Antlitz se mostró confiado en poder llegar a acuerdos con los trabajadores en un momento en el que los costes, en especial en las fábricas, "están lejos de ser competitivos", aunque no descartó que se pudieran producir huelgas a partir de diciembre, algo con lo que los sindicatos ya han amenazado.
Reducir costes ya
Volkswagen ganó 7.590 millones de euros entre enero y septiembre de 2024, un 33,1 % menos que un año antes, tras firmar su peor trimestre del año -con una reducción de su beneficio del 68,8 % interanual- ante la caída de sus ventas en China.
Según Antlitz, las cifras presentadas este miércoles muestran que están "muy por debajo de su potencial", en particular en la marca Volkswagen, que tuvo un flujo de caja neto negativo.
"Esto significa que la marca Volkswagen fabrica coches excelentes, pero no gana lo suficiente para invertir en su futuro con sus propios recursos. Y China, de momento, no puede compensar este déficit", aseguró el directivo.
En su opinión, los vientos en contra han aumentado, con la intensificación del entorno competitivo y una transformación de la industria hacia la movilidad eléctrica más lenta de lo esperado, por lo que la compañía debe intensificar sus esfuerzos para seguir siendo competitivos y lo tiene que hacer ya: "Cualquier retraso sería irresponsable".
Antlitz explicó que, en la actualidad, los precios están bajo presión, ya que la oferta es elevada mientras que la demanda ha disminuido debido al exceso de capacidad del mercado, por lo que la subida de precios no es una opción.
"Por eso, solo tenemos una opción: reducir costes y aumentar la productividad, especialmente en las plantas alemanas", afirmó antes de pedir "trabajar juntos para volver a desarrollar una base de costes sostenibles".
"Debemos seguir intensificando nuestros esfuerzos en todas las marcas y divisiones de negocio para reducir costes, mejorar nuestra competitividad y nuestros resultados financieros de cara al futuro", aseguró.
El director financiero puso como ejemplo el desempeño de la marca Skoda, que obtuvo un "sólido rendimiento en las ventas" y demostró que el mercado influye, pero no es el único factor.
De cara al futuro, consideró que 2025 sería "un reto" en el que intentarían proteger su rentabilidad, aunque destacó que le daba confianza la positiva entrada de pedidos en el tercer trimestre en Europa occidental.
Además, confirmó que los accionistas debían esperar "un dividendo significativamente menor el próximo año".