Así lo manifestaron sus ministros en una declaración en la que pidieron "una actuación urgente a fin de garantizar que, de aquí a 2025, los países desarrollados entreguen al menos 20.000 millones de dólares al año a países en desarrollo, y que para 2030 se entreguen al menos 30.000 millones de dólares, tal como se acordó en el Marco Mundial de Biodiversidad de Kunming-Montreal", producto de la anterior reunión, la COP15.
Con la aprobación del Marco Global de Biodiversidad Kunming-Montreal, los países ricos se comprometieron a destinar, al menos, 20.000 millones de dólares a los países en desarrollo para 2025. Sin embargo, a pocas semanas de acabar este 2024, organizaciones y expertos denuncian que no se ha cumplido este acuerdo.
"La meta de los 20.000 millones de dólares es la más inminente de todos las acordadas. Es fundamental impulsar políticas de protección, restauración y gestión sostenible en nuestros países, así como obtener más fondos a partir de nuestras haciendas y del sector privado", agregaron los delegados de los 20 países.
El documento fue firmado por ministros de Burkina Faso, Camboya, Camerún, Costa de Marfil, Dominica, Etiopía, Gambia, Granada, Guinea, Liberia, Madagascar, Nigeria, San Cristóbal y Nieves, Samoa, Sierra Leona, Somalia, Sudán del Sur, Togo, Vanuatu y Zambia.
Los altos funcionarios pidieron además a los países desarrollados crear "un grupo de ministras y ministros de medio ambiente y financiamiento centrado en alcanzar el objetivo completo de los 20.000 y los 30.000 millones de dólares dentro del plazo estipulado".
"También hacemos un llamado a los países desarrollados para que tomen medidas urgentes a fin de mejorar considerablemente los informes sobre el financiamiento internacional de la biodiversidad. Actualmente, la única contabilización oficial actualizada del financiamiento de la biodiversidad corresponde a una fecha anterior a la firma del Marco Mundial de Biodiversidad de Kunming-Montreal", explicaron.