También han resultado heridas más de 101.500 personas, según registros en los hospitales, mientras que las autoridades sanitarias estiman que los cuerpos de unos 10.000 desaparecidos continúan enterrados bajo los escombros.
La mayoría de los muertos perecieron en el norte, donde un bombardeo israelí contra un edificio en la localidad de Beit Lahia dejó en la madrugada del martes al menos 93 muertos.
Este miércoles, Israel volvió a atacar la localidad, matando al menos a ocho personas en el barrio de Al Sultan, recoge la agencia oficial palestina de noticias, Wafa, que cita fuentes médicas.
Desde que Israel comenzó su asedio en el norte, hace 25 días, al menos 1.250 personas han muerto y decenas de miles se han visto obligadas a huir, según las autoridades del enclave, gobernado por el grupo islamista Hamás.
Israel mantiene que ha eliminado a cientos de combatientes en el norte, mientras ha forzado la evacuación de miles de palestinos hacia ciudad de Gaza, algo más al sur del enclave.
Los organismos humanitarios denuncian que no hay ningún lugar seguro al que huir, y que la falta de ayuda humanitaria pone en riesgo de muerte a miles de personas el norte de Gaza.