"Debido a las diferentes amenazas que recibimos por parte de los pobladores del Chapare (Trópico de Cochabamba), de los sindicatos, de las seis federaciones (de cocaleros) es que la Policía ha decidido replegarse y ponerse a buen recaudo", afirmó el comandante regional del Trópico, Frider Jiménez, en contacto con medios locales.
Los seguidores de Morales mantienen un bloqueo indefinido de caminos hace 16 días, principalmente en el centro del país, para exigir que el Gobierno de Luis Arce retire los procesos judiciales por trata de personas y estupro contra el también líder del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS).
Un operativo para despejar las vías en la población de Mairana, a 133 kilómetros de la ciudad de Santa Cruz sobre la carretera antigua hacia la región central de Cochabamba, dejó en esta jornada más de una decena de agentes y periodistas heridos, y más tarde algunos de ellos fueron retenidos por seguidores de Morales.
"Sabemos que en este tipo de hechos las personas se portan de manera agresiva y para no poner en riesgo la seguridad del personal es que se tomó la decisión desde el Comando Departamental de replegar al personal policial", añadió Jiménez.
Ante la ausencia de los agentes de las fuerzas de seguridad, los bancos dejaron de atender a los pobladores para resguardar el dinero que se maneja en su interior.
La Policía Boliviana quiere evitar hechos de violencia como lo que ocurrió el domingo pasado también en el Trópico de Cochabamba, en el cual Morales denunció haber sido víctima de un "ataque armado" que pretendía terminar con su vida.
El exmandatario acusó al Gobierno de haber planificado su muerte luego de que el vehículo en el que se transportaba recibiera 14 disparos de arma de fuego.
Por su parte, el ministro de Gobierno (interior), Eduardo del Castillo, acusó a Morales de disparar con un arma de fuego a varios policías y de herir a uno cuando realizaban un control rutinario antidrogas de vehículos en la carretera.
Según el ministro, el vehículo en el que se movilizaba Morales también arrolló a un agente, quien resultó con una fractura de tibia y peroné.
Indicó que los seguidores de Morales quemaron los vehículos en los que se transportaban los policías para "eliminar la evidencia" de los disparos del expresidente.
Los sectores oficialistas afines a Morales consideran que las investigaciones abiertas por trata de personas y estupro en contra de su líder son parte de una "persecución política" para evitar que el exmandatario sea candidato presidencial en 2025.
Morales y Arce están distanciados desde finales de 2021 por una pugna por el control del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) y el Ejecutivo boliviano.