El Consejo de Ministros español aprobó este martes el nombramiento de Arístegui tras cinco meses de tensiones como consecuencia de un viaje del presidente Javier Milei a España, donde participó en un acto de VOX e insultó a Pedro Sánchez y a su esposa, Begoña Gómez.
En consecuencia, el presidente del Gobierno español retiró a la embajadora María Jesús Alonso.
El presidente del Consejo Argentino de Relaciones Internacionales (CARI), Francisco de Santibañes, afirmó a EFE que “es una muy buena noticia que España vuelva a tener embajador en la Argentina porque fortalece lo que es una relación histórica en el plano cultural y político por las razones que todos conocemos, que van desde la inmigración a la hermandad cultural”.
“En esta nueva etapa, resulta fundamental, tanto desde la perspectiva de España como de Argentina, generar puentes para incrementar las relaciones económicas y principalmente las inversiones de empresas españolas en la Argentina. Estoy seguro que se abre una posibilidad en ese sentido”, argumentó Santibañes.
El portavoz de Milei dice que España rectificó el “error”
El restablecimiento de un embajador en Buenos Aires es resultado de intensas conversaciones entre funcionarios de los Ministerios de Exteriores de ambos países, e incluso de sus titulares, el español José Manuel Albares y la argentina Diana Mondino.
También de “una gestión silenciosa”, según fuentes diplomáticas consultadas por EFE.
“Bienvenido nuevamente embajador”, escribió la canciller Mondino en su perfil de X, un mensaje de conciliación que contrastó con las palabras del portavoz presidencial, Manuel Adorni, quien en su habitual tono provocador consideró que el Gobierno de España había rectificado un “error”.
Adorni dijo en la Casa Rosada que “ocurrió lo razonable y finalmente se entendió que la postura argentina era la correcta”.
España quita hierro y resalta la cooperación
Fuentes diplomáticas españolas restaron importancia a las palabras del portavoz de Milei e insistieron en que desde la Cancillería argentina se ha trabajado para restaurar los lazos dañados entre los dos países.
Destacaron el comunicado conjunto emitido este martes, revisado “palabra a palabra” por ambos Ministerios, en el que se pone de manifiesto el “respeto” entre las dos naciones.
Albares ahondó en esa idea: el envío de Arístegui a Buenos Aires responde al “deseo de alcanzar el máximo nivel de confianza y respeto mutuo”.
El hecho de que en menos de 24 horas las autoridades argentinas respondieran positivamente al plácet enviado por España para la instalación de Arístegui es un ejemplo de cooperación y de voluntad para resolver el conflicto.
“Aquí no estamos para insultarnos, estamos para colaborar y trabajar por nuestros pueblos”, afirmó a EFE una fuente diplomática.
Arístegui, un diplomático hábil
Julián María de Arístegui es un diplomático de carrera e hijo, nieto, sobrino, hermano y primo de embajadores. A sus 58 años, asume como embajador en Argentina tras una de las crisis diplomáticas más graves registradas entre los dos países en las últimas décadas.
Licenciado en Derecho por la Universidad Autónoma de Madrid, ha sido embajador en Colombia y en Trinidad y Tobago, además de cónsul general en Pekín y Lyon (Francia). También ha ocupado altos cargos en el Ministerio de Asuntos Exteriores y en organismos internacionales.
Quienes le conocen le consideran un hombre conversador, hábil, con buen talante y capacidad para atraer a su terreno a sus interlocutores, culto y con sentido del humor. Además es persona de confianza del círculo cercano a Pedro Sánchez.
Su misión es enderezar unas relaciones imprescindibles para España y Argentina, teniendo en cuenta que el país latinoamericano ha sido hogar de miles de migrantes españoles desde finales del siglo XIX, al tiempo que una nutrida comunidad argentina vive en España.
España, además, es el primer destino europeo de exportaciones argentinas y a finales de 2023 era el segundo mayor inversor en el país sudamericano, por detrás de Estados Unidos.
Dos centenares de empresas con capital español operan en Argentina, entre las grandes destacan Santander, BBVA, Mapfre, Telefónica y Naturgy.